Dermatitis Atópica Canina 

Con el avance de la medicina veterinaria, la nutrición y el cuidado de las mascotas, muchas enfermedades se han vuelto menos frecuentes y los animales viven más tiempo. Como resultado, algunos otros problemas de salud han aparecido con mayor frecuencia, como enfermedades de la piel, por ejemplo.

Las enfermedades de la piel se dividen en infecciosas y alérgicas. Las enfermedades infecciosas son causadas por parásitos y/o bacterias y hongos que colonizan la piel. Las alergias son aquellas en las que el propio sistema de defensa del perro genera una respuesta desencadenando una reacción en la piel. Entre las dermatitis alérgicas tenemos la denominada dermatitis atópica, de la que hablaremos a continuación.

¿QUÉ ES LA DERMATITIS ATÓPICA?

La dermatitis atópica (también llamada atopia) es una inflamación crónica de fondo alérgico que afecta a la piel, provocando un intenso picor (picazón). Todos los síntomas se deben a inflamación y picor, como enrojecimiento, descamación, alopecia, hiperpigmentación, pápulas y máculas, entre otros signos.

Secundariamente, se puede producir una infección de la piel por bacterias, generando la denominada pioderma. Las áreas más frecuentemente afectadas son las patas, el abdomen, la región inguinal, la parte media del muslo, las orejas y la cara. La otitis externa y la comezón en los oídos también son síntomas comunes.

También hay casos de síntomas oculares, como conjuntivitis, epífora (fuga de lágrimas) y blefaroespasmo (contracción involuntaria del párpado).

O QUE CAUSA A DERMATITE ATÓPICA?

Básicamente, cualquier elemento ambiental que entre en contacto con la piel del perro puede desencadenar una reacción alérgica. Esta alergia proviene de un proceso llamado hipersensibilidad tipo 1.

Las reacciones tipo 1 son aquellas que implican una predisposición genética con la producción de anticuerpos reactivos del tipo IgE. Son reacciones que generalmente comienzan después del segundo contacto con el antígeno, y también se denominan reacciones inmediatas.

Estos alérgenos a menudo se encuentran en el entorno en el que vive el perro. Pueden ser pólenes, mohos, semillas de plantas, restos de piel humana, plumas y polvo doméstico, que está formado por una mezcla de residuos de piel humana, pelo de animales, ácaros, mohos, productos de descomposición, partículas de alimentos y sustancias inorgánicas.

La dermatitis atópica se considera una enfermedad de predisposición genética. Los animales atópicos tienen dos características que conducen a la enfermedad: 1 – la barrera cutánea más frágil que permite la entrada de alérgenos del ambiente, y 2 – problemas en la respuesta inmune que identifican erróneamente a estos alérgenos como una amenaza.

DIAGNÓSTICO

Debido a que es una enfermedad que causa síntomas inespecíficos en la piel, el diagnóstico solo se da después de una minuciosa investigación clínica y de laboratorio por parte del veterinario. Es necesario eliminar otras posibles causas de los problemas de la piel, como la infestación por ectoparásitos, la infección bacteriana, la alergia alimentaria, entre otras enfermedades de la piel.

Tras descartar la sospecha de otras enfermedades, es necesario realizar un cribado terapéutico, utilizando, por ejemplo, antihistamínicos o corticoides, para confirmar la causa alérgica. También existen pruebas inmunológicas, intradérmicas e incluso serológicas que ayudan a cerrar el diagnóstico.

TRATAMIENTO

Desafortunadamente, la Dermatitis Atópica es una enfermedad crónica que no tiene cura. El tratamiento consta de 2 partes:

1- Tratar los síntomas : cuando el animal llega a la clínica, suele estar en una crisis alérgica muy fuerte. El primer paso es reducir la inflamación generalizada de la piel y el picor mediante corticoides orales y/o tópicos o antihistamínicos.

Si hay factores que complican, como infecciones bacterianas o fúngicas, o infestaciones por ectoparásitos, también deberán tratarse.

2- Controlar la enfermedad : evitar el contacto del paciente con alérgenos y mejorar la respuesta inmunitaria son puntos clave del tratamiento para prevenir la aparición de nuevas crisis.

Para evitar el contacto del paciente con los alérgenos, se deben tomar algunas medidas: cubrir las camas, sillas y sofás para perros con telas impermeables (como vinilo); mantenga la perrera seca y limpia; mantenga al animal alejado de la hierba recién cortada, las hojas caídas, el heno y los graneros; retirar los colchones de las zonas donde duerme el perro para evitar la acumulación de polvo y facilitar la limpieza; no permita que el perro ingrese a áreas que normalmente acumulan polvo, como armarios, lavanderías y debajo de las camas, y lave la ropa de cama y las mantas todas las semanas.

Para mejorar la respuesta inmune está indicada la inmunoterapia a través de vacunas. El objetivo de esta terapia es aumentar la capacidad del paciente para tolerar los alérgenos ambientales sin signos clínicos.

Este tratamiento consiste en administrar sistemáticamente pequeñas dosis subcutáneas de alérgenos a los que el animal es sensible. El protocolo de inmunoterapia varía en cada caso y se define tras analizar las pruebas serológicas y la respuesta del paciente.

PRODUCTOS DISPONIBLES PARA AYUDAR CON EL TRATAMIENTO

Syntec do Brasil ofrece algunos productos que pueden ser utilizados como parte del tratamiento de la Dermatitis Atópica:

MICODINE: Formulado con ketoconazol y clorhexidina, Micodine es un champú terapéutico indicado para infecciones de la piel en perros y gatos causadas por hongos y bacterias, y puede usarse como complemento del tratamiento inicial que tiene como objetivo reducir los síntomas relacionados con la infección de la piel.

PRESOLONA: Es un antiinflamatorio a base de prednisolona. Este medicamento se considera el tratamiento de elección para la Dermatitis Atópica en la fase de control de los signos clínicos. El tratamiento consiste en una dosis de inducción durante 3 a 10 días, o hasta que se controlen los síntomas de la enfermedad. Posteriormente, comienza el protocolo de mantenimiento, que tiene como objetivo reducir gradualmente la dosis del fármaco.

PRESOLONA destaca por utilizar prednisolona como principio activo. La prednisolona ya es biológicamente activa, a diferencia de la prednisona que necesita conversión hepática para convertirse en prednisolona.

PRESOLONE es una opción válida para pacientes con enfermedad hepática grave que tienen dificultad para realizar esta conversión. Además, ciertas interacciones farmacológicas pueden afectar el metabolismo y la biodisponibilidad de la prednisona. Esta característica también permite un inicio más rápido de la acción del fármaco.

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¿Por qué las pulgas y las garrapatas son tan peligrosas?

Cuando pensamos en pulgas y garrapatas, inmediatamente nos imaginamos las molestias que provocan en nuestras mascotas. Sin embargo, al contrario de lo que muchos imaginan, estos pequeños insectos y ácaros que se alimentan de la sangre de sus huéspedes pueden ser mucho más peligrosos que un simple picor.

Tanto las pulgas como las garrapatas pueden ser responsables de la transmisión de algunas enfermedades, entre ellas la ehrlichiosis y la babesiosis, conocidas popularmente como "enfermedades de las garrapatas". Según la veterinaria Raquel Lisbôa, se trata de enfermedades graves que se transmiten durante la alimentación del huésped.

“En la fase aguda de la enfermedad, el animal puede tener una reacción febril, disminución del apetito, pérdida de peso, anemia, edema en las extremidades, vómitos y diversos signos clínicos que pueden provocar la muerte del animal si no se trata”, advierte Raquel.

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¿Por qué nuestras mascotas son tan susceptibles a las pulgas y garrapatas? ¿Tiene algo que ver el pelaje, que ofrece un entorno propicio para la supervivencia de estos seres?

Primero, porque los animales son los principales huéspedes de estos insectos (pulgas) y ácaros (garrapatas). Ambos son parásitos obligados, es decir, necesitan alimentarse del huésped para sobrevivir y producir descendencia. Algunos tienen preferencia por una sola especie huésped, pero la mayoría puede alimentarse de varias especies de animales.

Las pulgas son ectoparásitos obligados periódicos, ya que solo los adultos trepan al cuerpo del huésped (perro, gato, cerdo, ganado, hombre) solo para alimentarse de sangre. Se alimentan de dos a tres veces al día y cada alimentación dura alrededor de 10 minutos.

Las garrapatas son ectoparásitos obligados que también se alimentan de sangre. Solo la etapa de huevo no parasita a los animales, ocurriendo en el medio ambiente. En otros estados, como larvas, ninfas y adultos, parasitan.

La supervivencia de estos parásitos no tiene nada que ver con el pelo, ambos se alimentan de sangre, siendo llamados hematófagos. El pelaje hace que sea difícil de ver.

¿Cuáles son las ubicaciones preferidas en el cuerpo del animal?

Las pulgas y garrapatas pueden alimentarse de cualquier parte del cuerpo, pero son más frecuentes en las extremidades anteriores, patas, cuello, base de la cola, orejas y oído externo, pecho y parte posterior de los muslos. Buscan lugares protegidos, difíciles de ver y de difícil acceso para el animal, es decir, en regiones del cuerpo donde el animal no puede alcanzar con la boca o las patas para rascarse, imposibilitando o dificultando su extracción.

¿Cuál es la forma correcta de extraer estas pulgas y garrapatas?

Las pulgas se pueden quitar con un peine de dientes finos. Las garrapatas deben retirarse, una a una, con las manos calzadas con guantes o pinzas. La garrapata debe girarse sobre su propio eje longitudinal hasta que se desprenda de la piel. Evitando así la permanencia de sus aparatos bucales sobre la piel, provocando una reacción en el organismo del animal.

Es posible colocar los parásitos recolectados, tanto pulgas como garrapatas, en una botella que contenga alcohol o, en el caso de las garrapatas, aplastarlas con los zapatos. Lo que no puedes hacer es apretar ninguno de estos parásitos con las manos, ya que se puede producir la transmisión de patógenos.

Vale la pena mencionar que la información de que si las garrapatas hembras son aplastadas, sus huevos se esparcirán en el ambiente es pura leyenda.

Por otro lado, ¿existen tratamientos definitivos para combatir este problema?

Lamentablemente, no existen tratamientos definitivos. Lo que existen son medidas de control y prevención. El control debe realizarse tanto en el medio en el que se encuentra el animal como en sí mismo.

En cuanto a las pulgas, dado que sus estados de huevo, larva y pupa se dan en el ambiente, se deben aplicar insecticidas en los lugares donde se acueste el animal. También debe barrer cuidadosamente la casa y el patio y realizar la incineración posterior del barrido, usar una aspiradora, limpiar los pisos con solución de hipoclorito. La lucha contra las pulgas adultas, que parasitan a los animales, se realiza con champús, sprays, jabones, collares y talcos.

Como algunas especies de pulgas parasitan a los roedores, su control (anti-ratización y desratización) también es importante.

Para controlar las garrapatas, se debe tratar el ambiente con acaricidas, rociando rincones y grietas de casas y perreras y aplicando baños antigarrapatas a los perros. Se debe consultar a un veterinario para indicar la frecuencia y los intervalos de tratamiento.

¿Cuáles son los mejores consejos para mantener a los animales alejados de las pulgas y las garrapatas?

Debe evitarse el contacto con otros animales que estén parasitados, en ambientes infestados. Después del paseo con tu perro, examina todo el cuerpo del animal para eliminar posibles parásitos. También es importante llevar a cabo algunas de las medidas de prevención y control mencionadas anteriormente.

Además de las molestias que causan a los animales, ¿las pulgas y las garrapatas también pueden transmitir enfermedades más graves?

Ambos transmiten enfermedades. En las pulgas, algunas son semipenetrantes (tungiasis: infestación por Tunga penetrans), convirtiéndose en vías de acceso de agentes oportunistas y determinando infecciones secundarias, como, por ejemplo, el tétanos (Clostridium tetani) y la gangrena gaseosa (Clostridium perfrigens). Otros pueden transmitir cestodos (Dipylidium caninum, Taenia sp.), nematodos, rickettsias (tifus), bacterias (tularemia, peste bubónica: Yersinia pestis) y virus, según la especie de pulga.

En el caso de las garrapatas, transmiten bacterias (Ehrlichia sp., Rickettsia spp.) y protozoos (Plasmodium spp., Babesia spp., Hepatozoon spp.). La presencia del ácaro también puede ser una puerta de entrada para el desarrollo de larvas de mosca. (miasis) e infección secundaria (Staphylococcus aureus).

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